La tolerancia es la disposición cívica a convivir armoniosamente con personas de creencias diferentes y aún opuestas a las nuestras, así como con hábitos sociales o costumbres que no compartimos. La tolerancia no es mera indiferencia, sino que implica en muchas ocasiones soportar lo que nos disgusta; por supuesto, ser tolerante no impide formular críticas razonadas ni obliga a silenciar nuestra forma de pensar para no “herir” a quienes piensan de otro modo.
Fernando Savater
5 comentarios:
Gracias por publicar palabras tan ajustadas y certeras. Un gran escritor. No podría estar más de acuerdo. Un saludo.
Yo detesto a Savater, pero ahí da en el clavo. Y vaya que hace falta tolerancia en estos días.
Víctor, ¿cuándo se te ve la cara?
No se, uno debería estar acostumbrado a la intolerancia (por lo menos entenderla): la familia, el colegio, el liceo, la universidad, todo es tan a contra corriente de uno que sólo la edad te da esa capacidad de tolerar. Tal vez, como antes, debería gobernarnos un Consejo de Ancianos.
Luisgui: desde que lo leo, siempre he encontrado sentencias irrebatibles, lapidarias, en los textos de Savater.
Hey, Payares!!! Ya sé que no soportas a Savater (ni a su obra, claro)... Por estos días estoy full con los ensayos de mi pieza de teatro “Mientras amanece”, que se estrenará en el Teatro San Martín de Caracas el 24 de agosto... te escribo a tu email para contarte más detalles...
Qué tal, Juan Ramón. Creo entenderte: desde muy temprano, cuando empezamos a socializar con el resto, nos topamos a diario con la intolerancia... pero el peligro está en acostumbrarnos a ella o tratar de entenderla... por el contrario, tenemos que luchar contra ella... con lo único que deberíamos ser intolerantes es justo con la intolerancia... al menos esa es mi posición particular...
Saludos a todos
«No toleramos la intolerancia» como dijo un conocido personaje de comics. Claro, vale la ironía para hacer eco de aquéllos que se tildan a sí mismos de tolerantes y de respetuosos para con el otro, y la verdad, no soportan nada que les sea ajeno. Buena cita, Victor. Un saludo.
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