Por entonces, la pulsión interna que me llevó a crearlo, poco a poco, fue menguando, fue haciéndose indefectiblemente intermitente hasta casi desaparecer. De modo que pensé que dejarlo a un lado, por algún tiempo, sería lo mejor, lo más saludable. Y eso fue lo que hice.
De aquello van a cumplirse dos años.
De aquello van a cumplirse dos años.
Desde luego, mucha tinta electrónica habrá sido derramada en la red durante ese lapso.
Sin embargo, desde hace días, me anda rondando una pulsión similar a esa que me llevó a crearlo a comienzos de 2007. He tratado de hacer oídos sordos pero está resultando demasiado insistente, demasiado ruidosa, demasiado molesta… Y aunque no estaba en mis planes retomar las actualizaciones de Las armas secretas en este año, a veces suele resultar más aconsejable hacerle caso a la intuición que a la mismísima razón.
Así que, pronto, muy pronto, volveré a colgar mis notas y reflexiones por estos predios.
No hay comentarios.:
Publicar un comentario