martes, 19 de agosto de 2008

La fuerza devastadora de la verdad


A veces, no siempre quien se atreve a buscar la verdad está preparado para encararla.

Es lo que le ocurre al veterano de guerra Hank Deerfield, interpretado por Tommy Lee Jones, en la película In the Valley of Elah, de Paul Haggis, titulada en nuestro idioma como La conspiración, un título, dicho sea de paso, desafortunado, porque nada tiene que ver con la esencia de la cinta y, aún mucho peor, porque condiciona al espectador desde antes de entrar a la sala.

Hank Deerfield es un oficial retirado del ejercito estadounidense que, tras la desaparición de su hijo menor —Mike Deerfield, alistado en el ejército estadounidense—, luego de que regresara de una misión en Irak, decide investigar qué ha sucedido con él. Hay un precedente: Hank perdió a su otro hijo, miembro de la fuerza aérea, en un accidente de helicóptero. Después de corroborar que las autoridades de la base militar donde estaba destacado Mike, no tienen la menor disposición de ayudarlo, Hank decide acudir a las autoridades civiles. Sin embargo, allí tampoco obtiene colaboración puesto que la detective que lo atiende, Emily Sanders (Charlize Theron), una mujer frustrada porque le asignan casos menores, sin trascendencia, razón por la cual sus compañeros de oficina (todos hombres) viven burlándose de ella, le dice que su caso corresponde a instancias militares. Es así como Hank, por cuenta propia, emprende una pesquisa para dar con el paradero de su hijo. Es importante agregar que, durante la mayor parte de su carrera militar, Hank se desempeñó como investigador, por tanto no se le hace difícil colectar información que poco a poco lo va llevando a descubrir una verdad que no esperaba encontrar; también que, Emily Sanders, al final, acaba ayudándolo en su pesquisa.

In the Valley of Elah hace referencia al lugar donde se produjo una conocidísima confrontación bíblica. A decir de Paul Haggis: "El rey Saul mandó a David al valle de Elah para luchar contra Goliat con sólo cinco piedras y una resortera. Me pregunté ¿quién haría eso? ¿quién mandaría a un joven a luchar contra un gigante? Esta película trata de nuestra responsabilidad al mandar a jóvenes, hombres y mujeres, a la guerra…”.

Haggis tiene por costumbre, en sus guiones, hurgar en ciertos temas escabrosos de la sociedad norteamericana contemporánea, por ejemplo, bastaría con recordar Crash (que también dirigió), A million dollar baby y Flags of our fathers por sólo nombrar a tres de los más recientes. En este último trabajo que reseño, no hace más que ratificar esa agudeza de su ojo en una nueva mirada crítica que deja caer sobre la sociedad estadounidense. El personaje de Hank reúne toda esa complejidad, toda esa contradicción, toda esa frustración que deben sentir y padecer ciertos ciudadanos pensantes y sensibles de ese enorme país del norte (aunque, también, como la mayoría, llenos de prejuicios) que en nombre de la libertad y la democracia, atropella y aplasta a otros países más pequeños, construyendo en ellos infiernos donde lo único que tiene cabida es la exacerbación, y a veces de la manera más frívola, de los peores instintos que puede albergar la naturaleza humana.

3 comentarios:

J. L. Maldonado dijo...

Ciertamente, el título que le dieron en español es más que ruín. Más allá de esto, la película me gustó. Mis saludos.

Vicente dijo...

Una excelente cinta, que confirma que Haggis está subiendo de nivel. En la misma onda, la película "Rendition", malamente traducida como "El sospechoso", con Jake Gyllenhal, me pareció magnánime.
échale un ojo si la consigues, quemaíta en Chacaíto fue mi vía más expedita.
Saludos.

J. L. Maldonado dijo...

Saludos de nuevo Vic. Acuse de leído tu cuento "Después del swing".
Un abrazo.